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Clínica

Sabiendo más de esta enfermedad podrás proteger a tu perro mejor...

1.    La leishmaniosis es una enfermedad crónica

La leishmania es una enfermedad parasitaria provocada por un protozoo, el cual se inocula en nuestra mascota gracias a la hembra de un mosquito llamado Phlebotomus perniciosus.

Este protozoo desencadena daños orgánicos en nuestra mascota que se traducen en problemas de piel, cojeras, sangrado de la nariz, adelgazamiento, o decaimiento, entre otros síntomas.

Cuando tratamos un animal de leishmania el objetivo es matar el protozoo y ralentizar su duplicación, pero por desgracia es muy difícil que estos animales lleguen a una curación completa.

Por esta razón solemos hacer revisiones semestrales o anuales de por vida, para evitar recaídas de esta enfermedad.


2.    Es una zoonosis, la pueden sufrir las personas


Tienes que estar tranquilo porque el contacto con tu perro con leishmania no te va a producir ningún daño. Pero si un mosquito le pica puede transportar el parásito a otras mascotas, y también a personas, sobre todo inmunodeprimidas (ancianos, niños o enfermos crónicos). Por eso es sumamente importante que protejamos de la picadura del mosquito con antiparasitarios externos, pipetas o collares apropiados. Esta protección la tenemos que realizar en animales sanos, animales vacunados, y animales a los que se les ha detectado la enfermedad.


3.    Su diagnóstico y tratamiento tiene un alto coste


Si comparamos el coste de una buena protección frente a la enfermedad respecto al coste de las analíticas y tratamiento es mucho más económico realizar un protocolo de prevención efectivo frente a la enfermedad.


4.    Nuestra zona tiene alta prevalencia


Cuenca y la zona centro de la península ibérica tiene una alta incidencia de leishmaniosis. Pero este riesgo aumenta en caso de que hagamos viajes a levante. Por eso es muy recomendable que realicemos la prevención todo el año, sobre todo


5.    Compromiso con tu mascota y con la sociedad


Tener una mascota enriquece tu vida, pero requiere un compromiso hacia ella y hacia la sociedad. Tu perro depende de ti para realizar sus funciones vitales, como la alimentación, la higiene, o la prevención de enfermedades. Si vas a tener una mascota o ya la tienes, es necesario que hagas todo lo necesario por mantenerla sana y feliz.