Este síndrome afecta al estado mental de perros ancianos, provocando cambios en su personalidad y su calidad de vida. A continuación, te vamos a dar un listado de síntomas para que seas capaz de detectarlo de manera precoz.

Los síntomas que podemos observar son alteraciones de conducta como:

• Están desorientados y confusos.
• Tienen menor interacción con los miembros de la familia, pudiendo llegar a no reconocerlos.
• Defecan y orinan dentro de casa.
• Desarrollan comportamientos repetitivos sin propósito aparente.
• Cambian sus hábitos de sueño: deambulan por la noche y duermen durante el día.
• Ladran mucho, sobre todo por la noche.
• Presentan irritabilidad y ansiedad.
• No responden a órdenes que antes conocían y les cuesta aprender otras nuevas.
• No toleran el juego con otras mascotas o con nosotros.

Los propietarios sois los que más precozmente podéis detectar que algo no va bien en las capacidades mentales de vuestro perro, ya que sois quienes mejor conocéis su manera de comportarse.

No hay pruebas específicas para diagnosticarlo, por lo que ante estos síntomas siempre habrá que descartar primero otras enfermedades como, pérdida de visión y oído, dolor articular, endocrinopatías, insuficiencia renal entre otras.

El síndrome de disfunción cognitiva no tiene cura, pero si se pueden usar diferentes nutracéuticos o fármacos para ayudar a disminuir los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad.

No caigas en el error de pensar “es normal, es mayor”.  Nuestra mascota se merece una vejez lo más placentera posible.

Consulta en nuestra Clínica veterinaria La Mezquita de Cuenca, estaremos encantados de ayudarte.